Proponerse metas es fácil, superar obstáculos no.
Comenzar un nuevo proyecto es emocionante 🥳. Las posibilidades son infinitas. No hay código heredado que te frene. El inicio de cualquier proyecto se caracteriza siempre por una productividad dichosa. Hay tanto por hacer. ¿Cómo no lograr mucho en poco tiempo? No hay jefes ni clientes. Solo tú y un lienzo en blanco infinito.
Tarde o temprano, la productividad da paso a algo que se siente más como... trabajo 😩. Más como una rutina. Pero probablemente sea solo este proyecto, ¿verdad? Has perdido interés. La pasión se fue. No es tan divertido como pensabas que sería. Todo lo que queda es la parte "aburrida".
Sin embargo, tienes una nueva idea y estás seguro de que la llevarás a cabo. Y así continúa el ciclo una y otra vez, hasta que te encuentras con un cementerio de proyectos inconclusos.
No estás solo. La mayoría de las personas sueñan con hacer grandes cosas, pero muchos nunca comienzan. De los pocos que comienzan, aún menos terminan. Esos pocos, los que realmente terminan, conocen la satisfacción profunda de llevar algo hasta el final. Es una satisfacción mucho más profunda que la euforia de empezar.
Termina tus proyectos el tiempo suficiente y conocerás una satisfacción que muy pocos disfrutan: un conjunto de trabajos completados que abarcan años o décadas.
¿Qué es lo que hace que terminar un proyecto sea tan difícil? ¿Qué hace que el último 10% de un proyecto tome tanto tiempo como el primer 90%?
Por lo general, comienzas un proyecto con una gran tesis en mente: una cosa que quieres resolver o una cosa que intentas expresar. Esa es la esencia del proyecto; esa es la gran idea. Así que te embarcas en demostrar esa única hipótesis. ¡Esa es la parte divertida!
Una vez que has demostrado que la cosa puede funcionar, debes comenzar a construir todo el andamiaje alrededor de ella: toda la infraestructura para llevarla de la prueba de concepto a un proyecto liberado. Es todo lo que realmente no quieres hacer, como escribir documentación, configurar CI o manejar correctamente la entrada del usuario. Estas no son las partes divertidas, ni las cosas que planeaste hacer al principio, pero son las cosas que se interponen entre tú y la satisfacción de un proyecto terminado. Un proyecto que has lanzado al mundo y del cual puedes estar orgulloso.
No hay forma de evitarlo: terminar un proyecto lleva una cierta cantidad de trabajo puro y desagradable. El primer paso es aceptar el hecho de que no será divertido todo el tiempo. Debes sentirte cómodo con el trabajo duro de la última parte del proyecto. Esto es lo que separa a las personas que terminan de las que desearían poder hacerlo.
Nadie logra nada grandioso sin sentarse en su escritorio todos los días y luchar por ello 💪.